Eternamente es el título de esta marcha de procesión escrita por Fco. Gabriel Pérez y Alfonso Durán.
La marcha de procesión Eternamente es una composición concebida para expresar, a través de su música, la permanencia de los recuerdos y el vínculo espiritual que trasciende el tiempo y el espacio. Con una estructura solemne y un desarrollo musical que envuelve al oyente.
Eternamente simboliza la continuidad y la inmortalidad de aquellos a quienes se dedica: Santos, figuras veneradas o personas que han dejado una huella imborrable en la vida.
En ese aspecto, Eternamente, resume la esencia de esta marcha, evocando sentimientos de devoción, respeto y amor que perduran más allá de la vida terrenal.
A lo largo de la pieza, se desarrollan temas melódicos que transitan entre tonos melancólicos y esperanzadores, generando un ambiente de reflexión y recogimiento.
Su progresión, a veces lenta y profunda, permite al oyente adentrarse en un estado de introspección. Invitando a escuchar y honrar, en un sentido trascendental y procesional.
La marcha Eternamente no solo acompaña la procesión religiosa; también actúa como un medio para que el oyente exprese su vínculo eterno con aquellos Santos que veneran.
La pieza se convierte simbológicamente en una unión entre el presente y el pasado. Recordándonos que, a través de la música y la memoria, la esencia de quienes nos han marcado permanece viva, «eternamente», en el corazón de cada persona que venera cada Santo en especial.